Jasmin Gallardo refirió que luego del entierro de Itriago, unos oficiales del Conas, cuyos nombres se mantienen en reserva, le confesaron que no hubo refriega con delincuentes
Barcelona.- La comerciante Jasmín Gallardo siente dolor y rabia por la versión, a su juicio falsa, que dieron las autoridades sobre el deceso de su esposo, el sargento mayor de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Rafael Itriago Trébol, de 51 años.
El suceso ocurrió el 30 de agosto en Puerto Píritu, municipio Peñalver.
La mujer refirió que el militar, quien estaba adscrito al Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas) se trasladó con dos compañeros a Puerto Píritu, donde unos extorsionadores, tras recibir dinero, iban a devolver un camión Ford 350 que le habían robado a un ciudadano.
La comisión estaba a la altura de una estación de servicio cuando Itriago, a quien llamaban cariñosamente “macho”, cayó fulminado en la bomba Las Isletas, por un disparo en el ojo izquierdo.
Gallardo refirió que luego del entierro de Itriago, unos oficiales del Conas, cuyos nombres se mantienen en reserva, le confesaron que no hubo refriega con delincuentes
”Los militares me indicaron que a Itriago lo dejaron de 30 a 40 minutos malherido en el suelo. Luego lo trasladaron al hospital Pedro Gómez Rollingong, donde falleció”.
Jasmín Gallardo resaltó que aún no está claro si a Rafael lo ultimaron en forma accidental o intencionalmente.
Averiguación
Ella acudió a la Fiscalía Militar N° 42 y al Ministerio Público del estado Anzoátegui, con el fin de que se esclarezca el homicidio de d el padre de sus tres hijos, con quien estuvo casada por 28 años.
“Macho tenía 28 años en la Guardia Nacional Bolivariana y una hoja de servicios intachable. Sus compañeros dicen que él era el mejor”.