Joy Espejo Guevara, peruano de 41 años, se disponía a regresar a las 5:00 am de ayer a su residencia cuando se le acercaron dos sujetos y uno de ellos le disparó en la cara.
Barcelona.- El comerciante Joy Espejo Guevara, un peruano de 41 años, y su hermano, el albañil Julio Espejo (43) asistieron la noche del viernes a una fiesta que se prolongó hasta el amanecer en Pozuelos, Puerto La Cruz. Tras despedirse de sus amigos, a las 5:00 am, el primero abordó su motocicleta Arsen, colores negro y azul, y el segundo una camioneta Nissan, para regresar a sus hogares.
Ambos se desplazaban por la avenida Argimiro Gabaldón, antigua vía Alterna de Barcelona, cuando Joy se adelantó y se perdió de la vista de Julio. Este último continuó su recorrido hasta la residencia de su hermano, ubicada en la calle Principal del sector José Félix Ribas de la urbanización Tronconal II. Allí los parientes le comunicaron que Joy no había llegado.
El albañil, junto con unos parientes, se devolvió y poco después vio a Joy que yacía sin vida, con un disparo debajo del ojo derecho, a la altura de la parada La Guarapera del Barrio Universitario.
Unos vecinos, que se abstuvieron de identificarse, relataron que dos individuos que andaban en una moto le indicaron a Joy Espejo que se orillara en la vía.
“Así lo hizo el comerciante, quien se bajó del vehículo de dos ruedas y protestó porque lo iban a atracar. Enseguida, uno de los sujetos le efectuó un disparo en la cara, le quitó la moto y otras pertenencias. Los criminales se fugaron”, manifestó un hombre.
Diligencias
En el lugar se presentó una comisión de la subdelegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), que llevó a las 6:30 am los restos de Espejo Guevara al anfiteatro forense del hospital Luis Razetti.
Los funcionarios comenzaron a interrogar a los familiares y a localizar a los testigos a fin de recabar información que les permita identificar y aprehender a los homicidas.
Frente a la morgue, la estudiante Jorgelis Espejo mencionó que su tío Joy nació en Lima, Perú, y tenía 25 años residenciado en Venezuela.
“Mi tío Joy, junto con su esposa Maryori Henríquez- que es venezolana- atendía su local de venta de ropa en el centro comercial La Gracia de Dios, en Puerto La Cruz”.
El ama de casa Karen León y el técnico en circuito cerrado de televisión, Anderson Ledezma, sobrina y amigo de Joy Espejo Guevara, respectivamente, lamentaron la muerte trágica del comerciante extranjero, quien dejó cuatro hijos.
Inseguridad o hambre
El ama de casa Dacci Ferresola, madre de Maryori Henríquez, aseveró que su yerno Joy Espejo Guevara era buen hijo, trabajador, amigo, marido y padre de familia.¿Usted pide justicia?
- Sí, pero no se cumple. Si no nos mata el hambre, lo hace la inseguridad.
Espejo era el tercero de los cinco hijos de la comerciante Antonia Guevara.