Asdrúbal José Belisario Figueroa, de 27 años, regresaba a su casa, pasadas las 8:00 de la noche de este domingo, cuando fue interceptado por tres sujetos que le dispararon
Barcelona.- Pasadas las 8:00 de la noche de este domingo, Asdrúbal José Belisario Figueroa, de 27 años, regresaba a su casa y fue sorprendido por tres individuos que le dispararon repetidamente.
Belisario intentó correr hasta su residencia en la vereda 27 del sector 7 de Boyacá V, pero no le dio tiempo. Las balas lo impactaron en varias partes del cuerpo.
Los vecinos al escuchar las detonaciones se alarmaron y al salir a la vereda se toparon con el cuerpo de Belisario tirado en el pavimento, en medio de un charco de sangre.
Nadie vio nada ni siquiera escucharon el ruido de alguna moto o automotor que se alejara del lugar. Sólo murmuraban, entre ellos, sobre lo que había pasado.
Algunos comentaron que el joven estaba enconchado en la casa de su mamá porque tenía una cuenta pendiente, pero no sabían con quién ni por qué.
Faltando cinco minutos para las 9:00 de la noche, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicias, Penales y Criminalísticas (Cicpc), de Barcelona, trasladaron el cadáver al recinto forense del hospital Luis Razetti.
Los expertos del Cicpc le apreciaron heridas de proyectil de arma de fuego en la cabeza, oído, glúteos, pierna izquierda, mentón derecho, abdomen, en la región inglinal y escoriaciones en el codo.
En horas de la mañana de ayer la madre, Yoanny Figuera reclamó los restos de su hijo. Fue poco lo que le dijo a los periodistas.
Sospechosos
Comentó que se enteró que su hijo estaba muerto cuando llegó al hospital, aun cuando tenía la esperanza de encontrarlo con vida.
Dijo que era trabajador informal, vendía ropa y perfumes entre sus amistades.
Muy afligida indicó que su hijo estaba arreglando los papeles para continuar sus estudios, pero no dijo de qué.
Asdrúbal José deja tres hijos pequeños y era el menor de cuatro hermanos.
Voceros policiales que no se identificaron, dijeron que los detectives del Cicpc buscan a tres individuos conocidos por los apodados de “el gordo”, “el muertico” y “marcelo”, quienes fueron señalados como presuntos autores de la muerte del trabajador. Al parecer, Belisario tenía problemas con estos sujetos desde meses atrás.
Se supo que manejan el móvil de la venganza e interrogan a personas de su entorno para identificar a los criminales.
10 muertes
violentas hubo en Anzoátegui en tres días. En Barcelona mataron a un comerciante para robarle la moto. Un albañil murió a machetazo; dos jóvenes en un enfrentamiento con Polisotillo. A tres obreros en La Ponderosa, El Viñedo y El Tigre. También a un pescador en Bello Monte. En Anaco y Cantaura a un heladero y un trabajador.