A Javier González Guarimata, de 24 años, le segaron la vida de dos disparos en la cabeza. El cadáver del joven fue hallado frente al campo de golf del Country Club
Puerto La Cruz.- Un mal presagio tuvieron unos vigilantes de la hipertienda Makro y del Country Club, al escuchar casi a las 11:00 pm del pasado martes el frenazo de un vehículo y unas detonaciones, en los límites de Barcelona y Puerto La Cruz.
Los oficiales de seguridad informaron del hecho a la Policía Municipal de Sotillo, que a su vez lo notificó a la subdelegación porteña del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Las comisiones que llegaron al sitio encontraron el cuerpo de un joven, sin documentos de identificación, que yacía boca abajo entre la maleza, frente al campo de golf del Country Club.
Tras efectuar una inspección, los detectives colectaron varias conchas de proyectiles , lo cual hace suponer que al hombre lo ultimaron allí.
Los funcionarios del Cicpc realizaron el levantamiento de los restos y los ingresaron a las 12:00 de la noche en la morgue del hospital Luis Razetti de Barcelona.
Los expertos forenses le observaron dos heridas de balas en la parte posterior de la cabeza, con salida en el cuello y el pómulo izquierdo.
La mañana de ayer, el ama de casa María Alejandra Guarimata lloró tras identificar el cadáver Se trataba de su primo Javier González Guarimata, un obrero de la construcción, de 24 años.
“Mi hermana Rosa María Guarimata me contó que una persona, tras ver su número en el celular de Javier, la llamó por teléfono para avisarle que él estaba muerto”.
Guarimata dijo que Javier era el menor de los cuatro hijos de la bedel Trina Guarimata, con quien vivía en la calle 9 de la urbanización Boyacá III. Dejó dos niños.
Guarimata refirió que el padre de Javier, llamado Daniel González, falleció años atrás en un accidente vial.
Se le preguntó si a su primo lo llamaban “el ruso”, a lo cual respondío: No. Él tenía su nombre y apellido”.
El jefe de la policía científica, comisario Jhonny Rodríguez, manifestó que tratan de identificar al homicida de González y proceder a su captura. Por la forma como lo mataron, se presume que la venganza fue el móvil del crimen.
Los policías abrieron una averiguación similar a esta el 8 de noviembre de 2013, cuando una vecina y su hija encontraron en el monte y frente al campo de golf, el cadáver de Simón Aparicio, de 47 años. Tenía un balazo en la frente.