Ángely Ramos Salazar (23) recibió un impacto de bala en la cabeza, cuando se negó a entregarle a un delincuente el bolso que llevaba
Barcelona.- A Ángely Ramos Salazar se quedaron esperándola para celebrar su cumpleaños número 23 en la licorería de su esposo, ubicada en el sector Bergantín, en la zona rural del municipio Bolívar. Un delincuente le segó la vida por negarse a entregar el bolso que llevaba.
Ella iba el sábado a la 1:30 de la tarde, junto con su suegra Yulimar Albornoz, a bordo de una buseta que tomaron en la plaza San Felipe de Barcelona.
“Nos montamos 18 personas dentro de la unidad de transporte y entre los ocupantes ya iban los delincuentes”, contó la suegra de la infortunada.
Recordó que cuando el chofer tomó la bajada del cerro Boca de Tigre, dos hombres se levantaron de sus puestos. Mientras uno los apuntaba con un arma de fuego el compinche gritaba “¡Esto es una atraco!”.
Los pasajeros fueron despojados, uno a uno, de sus pertenencias, pero cuando le tocó a Ángely entregarlas, le dijo al sujeto que la apuntaba con el arma, que en su bolso sólo llevaba ropa, lo que hizo enfurecer al antisocial, quien le efectuó un disparo en la cabeza sin mediar palabras.
“Llegamos a un terreno baldío y allí nos obligaron a bajar. Unos metros más adelante lanzaron a mi nuera que estaba mal herida”, dijo Albornoz.
Las víctimas del hecho delictivo corrieron a auxiliar a la joven que aún tenía signos vitales, y en una camioneta Pick Up de color rojo que pasaba por el lugar y a cuyo conductor le pidieron ayuda, la trasladaron a la emergencia del hospital Luis Razetti de Barcelona.
La muchacha, quien era técnico medio en Turismo, no sobrevivió a la lesión y a las 10:20 de la noche del sábado los galenos le notificaron a sus parientes que había fallecido.
Duelo
Ayer cumplía años la suegra de la infortunada y tenía pensado celebrar junto con su nuera, pero de aquí en adelante Ángely no estará físicamente a su lado.
Luis Beltrán Ramos es el padre de la infortunada y con lágrimas en los ojos aseguró que la muchacha era la menor de sus cuatro hijos.
Ella habitaba junto con su esposo Juan Miguel y su suegra Yulimar en el sector Camino Nuevo de Barcelona, pero acostumbraba a pasar los fines de semana en la población de Bergantín, para acompañar su pareja en la licorería.
Funcionarios del Cicpc comenzaron las averiguaciones para identificar a los responsables.
Víctimas fatales
Con la muerte de la técnico medio en Turismo Ángely Ramos Salazar, de 23 años de edad, suman cinco las mujeres que han muerto de manera violenta en el estado Anzoátegui en lo que va de 2013, según cifras extraoficiales. Otras dos adolescentes fueron asesinadas y ambos casos están a punto de ser resueltos por funcionarios del Cicpc.