Una vecina halló sin vida a Omaira del Carmen Vargas, de 70 años, en su domicilio en la vereda 1 de la urbanización Boyacá II de Barcelona
Barcelona.- La septuagenaria Omaira del Carmen Vargas fue hallada muerta en la mañana de ayer dentro de su residencia, en la vereda 1, sector 2 de la urbanización Boyacá o Tronconal II, a media cuadra de la cancha deportiva Kenny, en Barcelona.
Quien la encontró fue una vecina, cuyo nombre no fue suministrado. Ella tenía una copia de las llaves de la casa, y decidió abrir la puerta principal porque no veía a la anciana desde la tarde del pasado jueves.
La mujer observó los restos de Vargas que yacían cerca de la entrada de su habitación, y le dio la mala noticia a otros residentes. Estos a su vez le avisaron a los funcionarios de la Policía del Estado Anzoátegui y a los de la subdelegación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
Una comisión del Cicpc hizo el levantamiento del cadáver y lo trasladó, a las 11:00 am, a la morgue del hospital universitario Luis Razetti.
Los expertos forenses le apreciaron aporreos en toda la frente.
El resultado del protocolo de autopsia determinará si murió tras perder el equilibrio y golpearse la cabeza, por un infarto u otra causa natural.
Enfermera emérita
El ama de casa Soleida Rodríguez estaba afligida por la muerte de su vecina. Era amiga de Omaira Vargas, a quien conoció unos 40 años atrás.
“Omaira ya se había caído varias veces. Nosotros los vecinos eramos como su familia. El pasado jueves, ella tomó sopa en mi casa, se retiró a las 12:30 pm. Esa fue la última vez que la vi con vida”.
Soleida mencionó que Vargas era enfermera y trabajó en el hospital Razetti, hasta que le llegó la edad de la jubilación.
“Omaira vivía sola desde hace tres años, después que falleció su esposo, un vigilante de apellido Serrano. Su única hija Belkis Serrano reside en Caracas”.
Otros vecinos, después de observar la presencia de los policías y de un vehículo funerario, se acercaron a la vereda 1 y al estacionamiento para averiguar qué pasaba. Allí se enteraron del deceso de la anciana. Luego de conocer los detalles, varios jóvenes decidieron reiniciar sus juegos en la cancha deportiva Kenny.
Otros habitantes de más edad permanecieron en el aparcadero hasta que los oficiales se llevaron el cadáver de Omaira Vargas a la morgue del principal centro asistencial del estado Anzoátegui.
Solitaria
Soleida Rodríguez relató que Omaira Vargas se acostumbró a la soledad. Indicó que en una ocasión, una sobrina, cuyo nombre no recordó, quiso acompañarla en su domicilio del sector Tronconal II, pero a la anciana no le gustó la idea. Los amigos contactaron a los parientes para avisarles que Omaira del Carmen había muerto “íngrima y sola”.