En el hospital Luis Razetti de Barcelona ingresan diariamente dos o tres heridos tras caerse o colisionar las máquinas que conducen
Barcelona.- “Aquí llegan cada día dos o tres motorizados con lesiones que ponen en riego sus vidas”, comentó una médico del área de emergencia del hospital Luis Razetti de Barcelona.
Según cifras extraoficiales, en lo que va de año en el estado Anzoátegui, al menos 36 personas han muerto en accidentes que involucran motocicletas.
“Las personas no son conscientes de la gravedad de las lesiones que puede ocasionar una caída. Pueden quedar hasta incapacitados porque generalmente no usan ni cascos”, indicó la galeno.
Entre la noche del domingo y la madrugada de este lunes ingresaron cinco hombres en el nosocomio barcelonés tras sufrir accidentes en motos. El primero fue Héctor Rondón (35 años), a quien le observaron fractura del brazo derecho. Mientras que Jonh Gómez (29) sufrió traumatismos múltiples.
Dos adolescentes, uno de 12 y otro de 17 años arrollaron a Salvador Rondón (64) con el vehículo de dos ruedas en el que se desplazaban la tarde de este domingo en la vía a San Diego del municipio Sotillo. Los tres resultaron con politraumatismos generalizados.
Vivió de milagro
Daniel Rodríguez Acosta, de 29 años de edad, sufrió un accidente en una motocicleta que casi le costó la vida. Su tía y madre de crianza, Maritza Acosta, señaló que está vivo de milagro. “El médico que lo atendió me dijo que él posiblemente iba a morir, no le daban buenas expectativas de vida”.
La noche del 16 de diciembre de 2012, Daniel salió de su casa en el Campo Gulf, para celebrar en el Paseo de la Cruz y el Mar, (antiguo Paseo Colón). La madrugada del lunes 17, se cayó de la máquina en la que iba bajo los efectos del licor.
El joven sufrió traumatismo craneoencefálico severo que aún le deja secuelas, pues el pasado 1° de agosto se sometió a una craneoplastía que ayudará en su total recuperación. Su médico debe determinar si necesita otra operación.
“Él tiene recuerdos muy vagos del día del accidente, pero eso fue lo que nos contó”, indicó su pariente, que agradece la atención oportuna que le dieron en el hospital barcelonés. Sin embargo, explica que ellos tuvieron que costear todos los medicamentos y suministros.
Estuvo internado 22 días, ocho de ellos bajo un coma inducido. Su familia tenía que estar allí en todo momento, debido a la gravedad de la lesión.
Refirió que han gastado unos 40 mil bolívares en su recuperación. “Como pudimos conseguimos el dinero, pero vimos gente allí, de escasos recursos, a los que también ayudábamos con lo poco que podíamos”.
Ellos recibieron de la Gobernación del estado Anzoátegui un kit de craneoplastía que les ayudó a mermar los gastos. Sin embargo, aún les queda camino por recorrer para su completa sanación.
A raíz del accidente Daniel tuvo que parar sus estudios que cursaba en el Instituto Universitario de Tecnología de Administración Industrial, en Puerto La Cruz. No sabe cuándo los podrá retomar.
“Gracias a Dios él camina y está en capacidad de hacer la mayoría de las cosas solo, pero yo no le recomiendo a ningún padre que le compre una moto a su hijo, porque en esos vehículos nadie va seguro”, reflexionó Maritza Acosta.
Reglamentos irrespetados
El decreto presidencial N° 8.495 con fecha 4 de octubre de 2011, del Reglamento de Ley de Transporte Terrestre Sobre el Uso y Circulación de Motocicletas, prohibe a los conductores de esto vehículos desplazarse entre canales, costumbre que se ve a diario en las avenidas de Anzoátegui.
Asimismo, la norma indica que no deben circular paralelamente a otro vehículo en movimiento en el mismo canal de tránsito, o cambiar frecuentemente de carril.
De igual manera reza que es obligatorio el uso de casco de seguridad y priva a los motorizados de transportar más de dos personas en sus vehículos, algo que muchos incumplen.
En Anzoátegui, un decreto regional establece que los conductores de motos no pueden transitar en horas nocturnas.
Víctimas fatales
Darwin Alberto Méndez Quiaro (18) y Héctor Enrique Vegas (18) fueron los primeros motorizados que murieron a consecuencia de un accidente este año. Ellos regresaban a sus casas en el sector Fray Juan de Mendoza de Píritu, tras disfrutar de una fiesta. Mientras que el más reciente fue Ewin Agusto Correa Díaz (37), quien falleció este domingo 18/9, al perder el control y caer de su moto en el municipio Guanta.