Compañeras de Milagros Franco (51) protestaron y cerraron la avenida San Martín, exigiendo una pronta acción de parte de las autoridades
Caracas.- La enfermera auxiliar de la Maternidad Concepción Palacios, Milagros Vidalina Franco Peralta (51) murió ayer en ese centro de salud donde quedó hospitalizada luego de recibir una golpiza de parte de dos pacientes.
Para exigir respuestas de las autoridades policiales y de la directiva de la maternidad, las enfermeras trancaron la avenida San Martin, impidiendo el paso vehicular en sentido al centro de Caracas.
Cronología de los hechos
Relataron que el domingo 11 a las 10:00 de la noche, Milagros estaba de guardia en el servicio de Obstetricia en el piso 5, y les llamo la atención a las dos mujeres que estaban dañando el ascensor.
Las dos mujeres que atacaron a la enfermera habían dado a luz en la maternidad y quedaron recluidas a la espera de que las ligaran.
Le dieron golpes, patadas, la pincharon con inyectadoras y la arrojaron contra una puerta de vidrio que se estrelló. La agresión concluyó cuando acudió el personal de seguridad.
A partir de ese momento, Milagros Franco quedó recluida en terapia intensiva El lunes 19 la pasaron a un cuarto para recuperación y ayer a las 7:00 de la mañana la hallaron sin vida en el baño.
Su sobrina, Yeniré Ruiz, dijo que se comunicó con ella por mensaje de texto y percibió que se estaba recuperando.
"Cuando eso ocurrió lo dejaron tapado. Ahora sí salen a decirlo porque se murió. Ya no la van a revivir", acotó la joven.
Acciones
Laura Vaamonde, secretaria ejecutiva del Sindicato de Trabajadores de Hospitales y Clínicas, instó a las enfermeras del país a unirse a la lucha para que las autoridades respondan.
Una comisión del Cicpc acudió a la maternidad y al salir conversaron con los representantes sindicales.
Vaamonde tomó el altoparlante y les explicó a sus compañeras que las agresoras de Milagros habían sido liberadas por los tribunales.
Stefany Barrrios (22) y Lekerly Oriana Alvaro Zambrano (20), fueron presentadas el día 14 en el Tribunal 4 de Control y Paz, cuyo titular las dejó en libertad bajo presentación.
En la maternidad señalaron que son drogadictas en situación de calle. Una dio a luz una niña a principios de julio y la otra tuvo un varón los primeros días de agosto. Permanecían en el centro para que las esterilizaran y no procrearan más. Sus familiares se llevaron a los bebés.
La enfermera Ligia Silva responsabilizó a la directora Antonieta Caporales, por haber dejado allí recluida a la enfermera, y no haberle practicado una tomografía, porque no había ambulancia para trasladarla a otro centro.
"¿Esta es la revolución?", se preguntó Silva.
Milagros tenía 28 años de servicio, vivía en Ocumare del Tuy, estado Miranda, y dejó tres hijos adultos, dos de los cuales son discapacitados.