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Diego Alejandro Ramos, de 23 años, Rafael Antonio Quiame (34) y Luis Gustavo Guzmán Betancourt (23) fueron ultimados a balazos y por armas blancas la noche de este martes
Barcelona.- La noche de este martes le quitaron la vida a tres hombres en el callejón Los Claveles del barrio La Orquídea, del municipio Simón Bolívar.
Eran más de las 10:00 pm cuando Luis Gustavo Guzmán Betancourt, de 23 años, Rafael Antonio Quiame (34) y Diego Alejandro Ramos Espinoza (23), conocido como “dieguito”, retornaban de un velorio y supuestamente fueron atacados por una pandilla.
Al parecer, los amigos le hicieron frente a sus agresores, pero fueron asesinados con armas blancas y de fuego.
Los tres quedaron muertos en el sitio, de donde fueron levantados por una comisión de Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) que los ingresó a la morgue del hospital universitario Luis Razetti a la 1:35 de la madrugada.
A Luis Gustavo le observaron seis impactos de proyectil, distribuidos en la espalda, costillas y cabeza. En esta última zona del cuerpo también tenía heridas cortantes.
Rafael Antonio dejó de respirar a consecuencia de haber sido degollado y acuchillado en varias partes de su humanidad. Además recibió un disparo en la axila izquierda.
A “dieguito” lo acuchillaron y balearon tres veces en la cabeza.
Aparentemente regresaba del velatorio del técnico en Electrónica, Johan José Barreto Bravo (22 años), asesinado la madrugada de este lunes en Los Jardines de La Orquídea.
Llamadas dolorosas
Una mujer que se negó a suministrar su nombre, pero aseguró ser madre de Quiame, contó que a las 9:00 pm su hijo la llamó y le dijo que estaba en su casa en La Orquídea.
Dos horas después, le avisaron que el segundo de sus cuatro muchachos estaba muerto.
Mencionó que su pariente era mecánico diesel. Dejó cinco niños en la orfandad.
No sabe quién y por qué lo mataron, pues no le conoció enemigos.
Señaló que su hijo era amigo de Luis Gustavo, pero “no sé desde cuándo porque los muchachos siempre tienen amistades y uno nunca sabe desde cuándo, ni qué hacen”
A la maestra de tareas dirigidas, Ana Betancourt, tardaron más tiempo en darle la fatal noticia.
Recordó que fue a las 3:00 am cuando un hermano de Quiame y unas mujeres la llamaron para decirle que habían asesinado a su único hijo.
Según contó, el muchacho llevaba siete años como almacenista en la empresa Coca Cola, pero estaba de reposo porque el pasado viernes lo operaron de las amígdalas.
“Ya lo habían intervenido el martes, pero recayó y lo operaron de emergencia”.
Mencionó que Luis Gustavo salió contra su voluntad de su casa, la N° 5-86, ubicada en la calle Inos en el sector Guamachito, de Barcelona.
“Cada vez le decía que no saliera ni fuera para La Orquídea, porque es un barrio peligroso, me decía que era mayor de edad. Me cansé de decirle que dejará las malas juntillas, pero no hizo caso”.
La mujer manifestó que a su muchacho lo llamaron telefóno para ir al velorio de un compañero, pero no supo con quién habló.
“Sé que era amigo de Rafael Antonio, porque el viernes este muchacho me llevó un dinero para que cubriera parte de los gastos médicos. Además, trabajé con su papá”.
Guzmán vivía alquilado en una casa en Guamachito junto con su concubina Rosibith López y su bebé de cuatro años.
Llevaba días en casa de su mamá recuperándose de la operación.
Ambas familias desconocieron por qué estaban con “dieguito”.
El cadáver de Diego fue reclamado en horas de la tarde por familiares que se negaron a suministrar información a los medios de comunicación.
Fuentes policiales afirmaron que el responsable podría ser el hermano de “cucho repuesa”, que salió hace un mes de la cárcel de Puente Ayala.
6 conchas
de proyectiles 9mm hallaron los detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en el escenario de un triple homicidio. También encontraron seis motocicletas que están siendo sometidas a las experticias correspondientes. Indagan sí las máquinas de dos ruedas pertenecían a las víctimas o a los agresores.