Los funcionarios adscritos al Grupo Táctico de la PNB, salieron de El Helicoide pasadas las 6:00 de la mañana, para apoyar la persecución de unos delincuentes
Caracas.- Cinco oficiales de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) murieron al precipitarse a tierra el helicóptero BO-105 en la hacienda El Limoncito, en la zona montañosa del sector El Naranjal, adyacente a la carretera Mamera-El Junquito.
El accidente ocurrió a las 7:15 de la mañana de ayer.
Los funcionarios adscritos al Grupo Táctico de la PNB, salieron de El Helicoide pasadas las 6:00 de la mañana, para apoyar la persecución de unos delincuentes que habían secuestrado a dos ingenieros de Corpoelec la noche del miércoles y que supuestamente se internaron en la montaña.
Las víctimas fatales que iban en la aeronave Bolkow-105, siglas CPNB8302, de fabricación alemana, eran la oficial jefe Wislay Carolina Mora Brito, quien piloteaba el aparato; el copiloto oficial agregado Rafael Guinad García, el técnico aeronáutico Emis David Monge Lovera, y los oficiales Jimmy Carrillo y José Azuaje.
Su misión era localizar a los secuestradores de Julián José Díaz Birriel (27) y Alexis Gabriel Primera Magallanes (29), ingenieros de operaciones de redes eléctricas, que finalmente fueron rescatados por las autoridades en tierra.
Estos profesionales viajaban en un carro Ford Fiesta Power, color plateado, placas AE794BA, cuando fueron sometidos por los ocupantes de un vehículo Ford Focus.
En el automóvil Fiesta se montaron tres delincuentes y con sus dos rehenes enrumbaron hacia el oeste capitalino. Fueron ubicados por la policía en la vía de Mamera, parroquia Antímano.
Al finalizar el enfrentamiento en la parte alta de la carretera Mamera-El Junquito, donde murió uno de los antisociales, los otros dos se escondieron en la montaña.
Afectados
Carlos Díaz Oropeza, habitante del lugar relató que la noche del miércoles escuchó varias detonaciones.
Antes de las 7:00 de la mañana se dirigió a la casa de su hermana, en la misma hacienda El Limoncito y escuchó el ruido de un helicóptero que sobrevolaba la zona.
Luego sintió el estruendo que produjo el aparato al caer y corrió a su casa, pero su mujer y sus tres hijas estaban en el hogar de una vecina porque en la cocina había caído un pedazo del helicóptero (pala del rotor principal).
La pieza atravesó el techo de acerolit, y causó destrozos en una nevera.
Luís Karabin, director de la PNB, confirmó que los funcionarios estaban haciendo un procedimiento, por lo que la aeronave volaba a baja altura “en una persecución que realizaban en caliente”.
Lamentó profundamente el suceso y calificó a las víctimas como “héroes”, por lo que serán condecorados y recibirán honores póstumos.
Wislay Mora provenía de la Policía Metropolitana y era la primera mujer piloto de un organismo de seguridad en el país.
Los bomberos tuvieron que utilizar motosierra para cortar los metales y sacar los restos de los tripulantes del helicóptero.