Oponerse al robo de una moto Bera le costó la vida a Alirio Manuel Silva Mendoza, de 51 años. Ayer en horas de la tarde, dos delincuentes lo sometieron
San José de Guanipa.- Un disparo en el corazón y otro rasante en la mano derecha acabaron con la vida de Alirio Manuel Silva Mendoza, de 51 años, cuado se opuso a que dos delincuentes lo despojaran de una moto.
El suceso ocurrió ayer cerca de las 2:00 de la tarde, frente a la vivienda de la víctima, ubicada en el callejón Córdova cruce con calle Libertador del sector El Cementerio, en el municipio Guanipa.
Norvelis Martínez comentó que su esposo Alirio Manuel prácticamente había pasado la mañana en la casa porque estaba de reposo desde hace un mes a causa del virus del chikungunya.
Después, almorzó rápido porque tenía previsto ir en su motocicleta Bera, modelo BR150, colores gris y negro, placas AH0W33D, a la clínica odontológica de su padre a entregar un material. Desde hacía 25 años, Silva Mendoza se desempeñaba como técnico dental.
Los hechos
La mujer dijo que estaba en la cocina con su hija de 11 años, cuando escuchó que alguien discutía con su marido fuera de su casa.
Al asomarse, observó que Alirio forcejeaba con dos individuos de apariencia juvenil, uno llevaba ropa negra y el otro con vestimenta de tono más claro, que a la fuerza trataban de quitarle la llave de la máquina. De repente se escuchó una detonación.
Norvelis salió corriendo y vio a su esposo tirado en el pavimento con el pecho ensangrentado. Como pudo, pidió a un vecino que la ayudara a trasladarlo al ambulatorio Fritz Petersen, donde ingresó sin signos vitales.
Testigos del crimen aseguraron que los homicidas se bajaron de un Renault gris con calcomanía de taxi, en el cual también huyeron.
Transeúntes de la calle Santa Teresa dijeron que lograron distinguir a los dos muchachos cuando se montaron en el auto y emprendieron una veloz carrera.
El jefe de la policía de Guanipa, supervisor agregado Julio César Aragort, indicó que ordenó activar un dispositivo de seguridad en el cuadrante N°6 para dar con el paradero del carro y los ocupantes. Se conoció que a escasas cuadras del sitio del hecho retuvieron a un presunto sospechoso.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas subdelegación El Tigre, realizaron la inspección y recolección de las evidencias físicas para adelantar la averiguación.
Un buen hombre
Los vecinos indignados por el crimen se aglomeraron en el ambulatorio de Guanipa. Calificaron a Alirio Silva como un buen amigo, tranquilo, trabajador y honesto. Refirieron que su esposa Norvelis Martínez siempre le aconsejaba “que vendiera la motocicleta que había comprado hace un año y seis meses, por creer que sería la causante de su separación”.