Los restos de Yuleisi Pérez Goitía, de 28 años, encargada de una tienda Graffitti, fueron localizaos ayer en una cuneta, en la carretera del sector Pele El Ojo en Barcelona
Barcelona.- La familia tuvo un mal presagio cuando Yuleisi Marina Pérez Goitía, de 28 años, no regresó la noche del pasado martes a su domicilio, ubicado en el caserío La Floresta, en la zona rural del municipio Sotillo.
Los parientes se preocuparon porque la joven, tras culminar su jornada como encargada de la tienda Graffitti de Lechería, acostumbraba a regresar a su casa entre 7:30 y 8:00 pm.
Ante el inusual retraso, comenzaron a llamar por teléfono a los compañeros de labores de Pérez Goitía para preguntarles si sabían de su paradero.
Ellos supieron que Yuleisi, junto con otro empleado de la tienda, llegó a las 7:30 pm a Pozuelos, a la parada de Puente Amarillo para esperar el transporte público que la llevaría a La Floresta.
Allí, al parecer, Pérez abordó un carro pequeño, blanco, quizás un taxi, pero no llegó a su destino.
Los familiares realizaron un recorrido por el sector, pero el resultado fue infructuoso.
En la mañana de ayer, una persona los llamó para darles la noticia aciaga: una vecina observó el cadáver desnudo de Yuleisi Pérez en una cuneta, a orillas de la vía del sector Pele el Ojo en Barcelona.
La moradora, cuya identidad no fue suministrada, notificó del hallazgo a funcionarios de la Policía del estado Anzoátegui.
Luego, oficiales del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) levantaron los restos y los ingresaron a las 8:11 am en el anfiteatro forense del hospital Luis Razetti.
Los expertos le apreciaron a Pérez Goitía una herida y fractura en el lado izquierdo de la cabeza, presuntamente causada con un objeto contundente.
Detectives adelantan averiguaciones para conocer los nombres de los homicidas y precisar el móvil del crimen.
Los policías recibieron una información, según la cual, Pérez Goitía había sido amenazada de muerte por una exempleada de Graffitti, quien fue despedida porque supuestamente sustrajo dinero de la empresa.
Justicia
En la morgue, el instalador de aluminio Alexander Pérez contó que después de buscar sin éxito a su hermana Yuleisi por la parada de Pozuelos, tuvo la intención de dirigirse a la carretera Pele El Ojo, aunque desistió a última hora.
El hombre quedó atribulado con el deceso trágico de Yuleisi Pérez. También el viudo, el despachador de una tienda Jean Carlos Febres, a quien le quedaron dos hijos de 9 y 5 años.
Inconsolables están los padres de la muchacha, Josefina Goitía y el carpintero Angel Pérez.
Tras conocer del asesinato, el ama de casa Miriam Bottini y el periodista Andrés Marcano le dieron condolencias a los parientes.
Marcano descartó que la trabajadora hubiese tendido problemas con algún vecino de La Floresta -donde vivía desde hace tres años-, pues sus habitantes son sanos y muy unidos.
El profesional y Bottini esperan que se haga justicia, que el crimen de Yuleisi Marina no quede impune.
9:00 de la noche
fue la hora en que el pasado martes, un estudiante universitario que regresaba a su casa de la barrida barcelomesa Pele El Ojo, oyó dos detonaciones y vio pasar un carro pequeño y blanco, por la carretera. Se presume que ese fue el vehículo desde el cual unas personas lanzaron a la vía el cadáver de Yuleisi Pérez Goitía, y se dieron a la fuga.