El siniestro ocurrió el 10 de agosto del año pasado en la vía de Naricual, a la altura de la vieja sede de la Escuela Regional de Policía
Barcelona.- El ama de casa Abidalina Maita siente una gran pena, pues no se ha hecho justicia, pese a que han transcurrido cinco meses desde que murieron en un choque su hijo, Antony José Cermeño, un bachiller de 20 años, y su novia, el ama de casa Génesis Guarapana, de 23 años.
La pareja- junto con una hijita de Guarapana que salió lesionada- se desplazaba en una Empire, Horse, azul, siglas AB4T16U, cuando fue impactada por un Chevrolet Spark, negro, placas NAW07E.
El siniestro ocurrió el 10 de agosto del año pasado en la vía de Naricual, a la altura de la vieja sede de la Escuela Regional de Policía.
Maigua afirmo que el chofer del automóvil, Arturo Jaime Martínez, de 23 años, supuestamente estaba bajo los efectos del alcohol cuando colisionó contra la motocicleta.
La mujer dijo que el conductor no se acercó a la familia Cermeño Maigua, ni siquiera para darle el pésame.
“Ese señor prácticamente los mató. Le tronchó la vida a Anthony y a Génesis.Mi hijo iba a estudiar ingeniería y su novia dejó tres huérfanos”.
Maigua, al igual que su esposo, el agricultor José Cermeño, quedó desconsolada.